Cómo reducir 60% los costos en la industria con el uso de gas nitrógeno in situ
Por Sergio Farina (*)
Se tiende a pensar que para aumentar la productividad se requieren grandes inversiones o transformaciones, pero la capacitación y las innovaciones a través de los conocimientos técnicos son factores claves para mantenerse a la vanguardia con costos competitivos. El uso del gas nitrógeno in situ, colabora a conservar los costos de producción y mejorar la rentabilidad en forma sustentable.
Actualmente, la mayoría de las industrias utilizan gases como nitrógeno, hidrógeno, oxígeno, argón, y otros gases para sus procesos, ya que contribuyen a reducir significativamente los costos, aumentar la productividad y alcanzar las metas de sustentabilidad. El 40% de los gases utilizados corresponden a oxigeno y nitrógeno (N2). En el caso del nitrógeno (N2), se puede decir que a diferencia del oxígeno es inerte, por su composición química es frecuentemente empleado en diversas aplicaciones de la industria: desde petróleo y gas natural, laboratorios y electrónica hasta para el envasado de alimentos y bebidas, aplicaciones marinas y para la industria farmaceútica.
Por ejemplo en la industria vitivinícola se utiliza para la producción de vino, el N2 se utiliza para agitación, inertización y fraccionamiento. En cambio para la exportación de frutas secas, se emplea el N2 para la conservación de los alimentos. Incluso es fundamental para combatir incendios, el moldeado de plásticos y para evitar la oxidación durante el tratamiento térmico en los procesos de templado, fundición, extrusión, corte y soldadura en metalúrgia.
En el mercado existen diferentes maneras de proveerse este gas, una es el alquiler de tanques criogénicos,otra es en botellas de alta presión. Sin embargo, estos métodos pueden resultar incómodos, ineficientes y costosos, ya que es necesario contar con un proveedor externo de confianza y con stock permanente de este suministro en cantidad y calidad. Por esta razón, muchas empresas han optado por comenzar a producirlo, lo que les permite controlar la cantidad, pureza y presión deseada. Los sistemas de generación in situ generan nitrógeno a partir de aire comprimido, ajustando el consumo a la demanda interna . Y, por otro lado, garantiza un suministro continuo a un coste muy reducido, colocándose de esta manera como la solución más eficiente.
¿Cómo se desarrolla el proceso de generación de gases in situ?
La operación básica es por el proceso de adsorción, fenómeno por el cual una sustancia A (adsorbato) presente en un líquido o gas, queda adherida en una sustancia B sólida (adsorbente). En este caso consiste en la separación selectiva de los componentes del aire del ambiente -compuesto en un 78% de nitrógeno, y sólo un 21% de oxígeno y otros gases. [UdW1] .
La capacidad de la empresa en generar N2 según la demanda interna, hace posible consumir lo que necesita, mientras que el resto es almacenado en depósitos en la propia instalación. Esto permite que el compresor trabaje siempre al 100% de su capacidad, sin cortes excepto cuando requiere un cambio de aceite. Dependiendo del volumen a consumir los espacios dedicados a esta tarea pueden variar desde 2 a 12 metros cuadrados aproximadamente. Se trata de un equipo autónomo y de fácil manejo, casi intuitivo, con una capacitación inicial para los empleados de 2 a 4 horas.
De esta forma, el sistema no solo ofrece un costo estable, sino que también elimina las demoras, los gastos de transporte y los residuos relacionados con pérdidas por evaporación o devolución de botellas de alta presión que nunca se pueden vaciar por completo.
Ventajas únicas de generar nitrógeno in situ:
- Controla la pureza que necesita cada sector de la industria para sus procesos
- Ahorro hasta en un 70%. No demanda gastos de alquiler y transporte, ni ocasiona pérdidas por evaporación por lo que reduce los costos operativos y de mantenimiento.
- Con un generador de nitrógeno, no hay desperdicios. Se usa hasta la última gota que produce.
- Reduce la huella ambiental evitando el transporte de las garrafas a sus instalaciones y el proceso de purgado/ ventilación de las mismas antes de devolverlas.
- Seguridad. Con el generador de nitrógeno in situ se eliminan los riesgos de seguridad ocasionados por el manejo de cilindros de alta presión.
- Disponibilidad 24×7. No hay riesgo de una parada de producción debido a la escasez de suministro.
* Gerente de Producto División Industrial Air en Atlas Copco