Crecieron las exportaciones de petróleo y gas en plena pandemia
Son los únicos indicadores positivos que arroja el sector energético, al tiempo que se derrumbaron los precios, la demanda y la producción doméstica, y se redujeron las importaciones.
La pandemia del coronavirus generó severos trastornos al sector energético, con bruscas caídas de la demanda y de la producción locales, que fueron parcialmente compensadas con mayores ventas de petróleo y gas al exterior.
Entre enero y agosto de este año, la balanza comercial energética de Argentina presentó un superávit acumulado de 189 millones de dólares, según datos del último Informe de Tendencias del IAE General Mosconi.
“Ante una menor demanda local y extranjera, derivada de la pandemia del Covid-19, el comercio internacional energético se redujo significativamente en 2020”, destaca el IAE General Mosconi.
Durante los primeros ocho meses de 2020 las cantidades exportadas de combustible y energía aumentaron 21.6% respecto a igual periodo del año anterior. Por otra parte, los precios de exportación disminuyeron 37.5%, dando como resultado una caída del valor exportado del 23.9%.
A su vez, las cantidades importadas de combustible y lubricantes se redujeron 24.7%. Mientras que los precios de esas compras fueron 21.2% menores, y resultaron en una reducción del valor importado de 40.7%.
Las exportaciones medidas en cantidades de los principales combustibles para el acumulado de los últimos doce meses muestran un crecimiento para el petróleo (5.1%) y el gas natural (11.9%). Este año, producto de la caída de la demanda de combustibles por el aislamiento social, comenzó a exportarse por primera vez crudo de Vaca Muerta de manera consistente. En los últimos 12 meses, se vendieron 3,267.6 Mm3 de petróleo.
La exportación anual de gas natural equivale a 1.560 MMm3, a un promedio de 4.2 MMm3/d. La mayoría tuvo como destino el vecino país de Chile.
Se importó menos naftas
El impacto del Covid-19 en el negocio de los combustibles líquidos se vio reflejado en una disminución en las compras de naftas al exterior del 48.6% en los últimos doce meses. En julio y agosto directamente no se importaron naftas. Por otra parte, se compró 36.2% menos de Gasoil.
Mientas que las importaciones de gas natural de Bolivia y Chile tuvieron un incremento del 5% en 12 meses, y las compras de GNL por barco fueron 12.1% inferiores.
De esta manera, el balance exterior en material de gas indica que en los últimos 12 meses se importaron 18.8 MMm3/d (0.2% menos que en igual periodo anterior) mientras la exportación registrada por comercio exterior ha sido de 4.2 MMm3/d anuales.
Producción en baja
Por el lado de la producción, el informe del IAE indica que la extracción de petróleo se redujo un 1.8% en últimos doce meses. En el mismo periodo hubo una baja del 9% del crudo convencional y un incremento del 33% de la producción no convencional de Vaca Muerta. El shale neuquino ya aporta uno de cada cuatro barriles que se produce en el país y muestra grandes avances de productividad, con pozos laterales más extensos y fracturas de alta densidad.
“En este caso, la magnitud de la caída i.a se debe a los efectos limitantes del ASPO sobre la actividad y a un nivel de demanda notablemente inferior”, señala el informe.
Por otro lado, la producción de gas tuvo una caída del 4,5% en el acumulado enero-agosto (127,9 MMm3/d) con respecto al mismo período de 2019, mientras que la comparación interanual de agosto demuestra una caída del 14,1%. El gas no convencional creció solo 0.8% anual y representó el 43% del total producido.
Surtidores en baja
En agosto de 2020 las ventas de naftas y gasoil comenzaron a recuperarse del derrumbe por el aislamiento social y aumentaron 4.7% respecto a julio pero se redujeron 14.7% en la comparación interanual.
La demanda de gasoil recuperó sus niveles pre-pandemia mientras que el consumo de naftas se encuentra virtualmente estancado en valores 30% inferiores a igual periodo del año anterior.
Por otra parte, la demanda total de gas natural se redujo 12% respecto de julio de 2019 y 2.6% en el acumulado anual. “Esto indica que la oferta local reacciona en igual magnitud a la disminución en la demanda”, destaca el IAE.
La demanda total de energía eléctrica se redujo en agosto de 2020 un 6.4% respecto a agosto de 2019. “Se sigue observando que cayó toda demanda i.a correlacionada con la actividad industrial y transporte (esencialmente privado) pero no así la demanda residencial, debido mayormente a un uso más intensivo en los hogares y a factores climáticos”, agrega el informe.
Subsidios en alza
Por último, el IAE pone énfasis en el crecimiento de subsidios energéticos, los cuales a julio de 2020 fueron de $ 218 mil millones, y aumentaron 100,5% respecto a igual periodo de 2019 por el congelamiento de las tarifas. Cammesa lidera las transferencias recibidas con $ 152 mil millones y un aumento de 157%; y concentra el 70% de los fondos ejecutados.
El informe pone en relieve que esta dinámica responde a mayores necesidades financieras derivadas de la creciente brecha entre costos y precios de la energía por tarifas congeladas; y una menor cobrabilidad, en recuperación, de las distribuidoras por el ASPO que derivan en deudas con CAMMESA y mayores erogaciones corrientes por parte del Estado Nacional.