El derrumbe del petróleo deja fuera de juego al 80% de los nuevos pozos shale
Según la consultora Rystad Energy, los proyectos no convencionales son los que más sufren el derrumbe del precio.
La primera víctima del derrumbe de los precios internacionales del petróleo son los proyectos no convencionales, por su alto costo de desarrollo. Según la consultora Rystad Energy, el escenario actual deja fuera de juego al 80 por ciento de los pozos shale que han sido perforados y aun deben ser completados en Estados Unidos.
«Si nadie parpadea en esta guerra de oferta, los precios pueden tener que bajar tanto para reducir adecuadamente la producción y recuperar el equilibrio entre la oferta y la demanda», señaló Artem Abramov, Jefe de Investigación del Shale de Rystad Energy.
«Esto podría convertirse en uno de los mayores choques jamás enfrentados por la industria petrolera, ya que las medidas de contención del coronavirus se sumarán al dolor de cabeza de los productores que luchan por la participación en el mercado”, agregó
La única esperanza en el horizonte inmediato es que los países de la OPEP y Rusia puedan capitular y apretar las válvulas de suministro en su próxima reunión en junio.
Rystad Energy considera que el capital total y los gastos operativos de las compañías de exploración y producción (E&P) se reducirán en u$s 100 mil millones en 2020. El 65% corresponderá al shale.
A medida que el mercado busca un piso, Rystad Energy cree que los precios experimentarán niveles extremos de volatilidad en los próximos días. la consultora considera que es probable que la OPEP + se reúna nuevamente en junio e intente alcanzar un nuevo acuerdo para equilibrar el mercado. Hasta entonces, los desarrollos no convencionales se verán seriamente comprometidos.
Rystad Energy considera que el capital total y los gastos operativos de las compañías de exploración y producción (E&P) se reducirán en u$s 100 mil millones en 2020 y otros u$s 150 mil millones en 2021 si los precios del petróleo se mantienen en un nivel de 30 dólares el barril. Se estima que el 65 por ciento de ese monto corresponderá a proyectos no convencionales para este año.
La decisión de Rusia de alejarse del acuerdo sugerido por la OPEP + está enviando escalofríos por la columna vertebral de la industria de servicios, que ya se había visto afectada por el coronavirus.
La consultora cree que en un contexto de precios bajos, la industria petrolera del shale estadounidense reducirá hasta la mitad la cantidad de pozos que pensaba realizar este año, cifra que ascendía a las 10.900 perforaciones.
Es probable que el sector de servicios sea el que más sufra. Se cree que el negocio de la estimulación hidráulica disminuirá en u$s 25 mil millones, y tendrán una caída del 40%.
El segundo segmento más afectado será el de las herramientas de perforación, productos tubulares para campos petrolíferos, plataformas, trabajos de terminación e intervención.