OIL & GAS

El nuevo CEO de YPF inclinó la balanza para que Nación decrete del barril criollo

Sergio Affronti jugó un rol clave para que el gobierno avance el un precio de u$s 45 el barril. Hay respaldo entre la mayoría de las compañías productoras y las provincias petroleras.

Sergio Affronti, CEO de YPF.

La llegada de Sergio Affronti como nuevo CEO de YPF fue el factor clave que desencadenó en la decisión del gobierno nacional de avanzar en el restablecimiento del barril criollo, luego de que el sector no alcanzara un consenso en torno al precio conveniente para el petróleo en el mercado interno. 

En las próximas horas el presidente Alberto Fernández establecerá por decreto un precio sostén de 45 dólares el barril, según se anunció anoche tras una reunión vía teleconferencia que mantuvo el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, con los directivos de las productoras y gobernadores de provincias petroleras. 

Luego de varias semanas de idas y vueltas en las que el gobierno nacional intentó sin éxito que hubiera un consenso en el sector, finalmente decidió avanzar vía decreto tras conseguir el respaldo de YPF, la jugadora más grande, tanto del upstream y como del downstream, y la que tiene más proyectos en marcha en Vaca Muerta.

Ayer Affronti estuvo sentado al lado de Kulfas. Un mensaje contundente.

Según coincidieron varias fuentes de la industria consultadas por Patagonia Shale, el arribo de Affronti a la compañía bajo control estatal fue el desencadenante de la decisión del gobierno. El flamante CEO de YPF debutó en el cargo con un peso político muy fuerte que deja desdibujado al presidente de la compañía, Guillermo Nielsen, quien no participó de la reunión realizada ayer. 

Nielsen nunca apoyó la idea del barril a 45 dólares y había esbozado propuestas que establecían la liquidación de regalías a u$s 40 a las provincias, según informó Econojournal.

Ayer Affronti estuvo sentado al lado de Kulfas. Un mensaje contundente. El nuevo directivo enfrenta su tercera etapa en YPF. Estuvo en la época que la petrolera era controlada por la española Repsol, luego volvió de la mano de Miguel Galuccio cuando el Cristina Fernández nacionalizó la compañía y se fue durante el gobierno de Mauricio Macri.

Por su perfil, es de esperar que la gestión de la mayor compañía del país vuelva a poner en primer plano a su actividad en las provincias petroleras, en particular en Vaca Muerta. 

La presión de los gobernadores

El precio sostén tiene amplio respaldo entre las compañías productoras no integradas chicas y medianas, y sobre todo de los gremios y los gobernadores petroleros que jugaron fuerte para conquistar la voluntad del gobierno nacional porque gran parte de sus ingresos dependen de las regalías, y quieren evitar una escalada de la conflictividad social en una economía endeble. 

Fuentes del gobierno neuquino, que tuvo un rol protagonista en las negociaciones con Nación, destacaron a PSh la conformidad con el nuevo precio del barril, aunque destacaron que el decreto planteará un esquema más amplio de estímulos para el sector.  

Productoras multinacionales también respaldan el barril criollo, aunque aseguran que debe ser una medida temporal por el contexto excepcional. Luego piden volver a condiciones de mercado.

En cambio, refinadoras puras están en contra de pagar un precio del petróleo por encima de los 35 dólares porque ponen en riesgo la rentabilidad de su negocio.

Compañías productoras multinacionales también respaldan el barril criollo, aunque con reparos. Ponen en relieve que debe tratarse de una medida temporal tomada en un contexto excepcional como es la pandemia del coronavirus. Consideran que una vez superada la emergencia y normalizada la economía, debería restablecerse situaciones normales de mercado y liberar el precio del crudo. Esas son las condiciones que ven a largo plazo para garantizar las inversiones en Vaca Muerta. Su mayor temor es que haya intervención del Estado en la relación comercial entre productoras y refinadoras. 

Baja de retenciones 

El decreto que se publicará en las próximas horas establece un esquema más amplio que buscará que una vez reactivada la economía vuelvan a ponerse en marcha las inversiones, sobre todo en Vaca Muerta. La idea es sostener el nivel de empleo y que las productoras y grandes compañías de servicio sostengan los contratos con las pymes regionales. 

Entre otras medidas, se establecerá una baja de retenciones a las exportaciones y un sendero de alícuotas móviles, que serían del 0% con el barril a u$s 45. De esa forma, se busca respaldar la producción del crudo Escalante que se produce en el sur del país y que se vende al exterior. 

Sin embargo, el barril criollo no tendrá impacto real en los próximos meses porque, una vez que comience a reactivarse el consumo de combustibles, las refinerías consumirán el petróleo que hoy está almacenado por falta de mercado.

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