En 2020, la producción de petróleo de Neuquén creció 8,57% y la de gas se desplomó 8,43%
La productividad del shale oil siguió en ascenso pese al impacto de la pandemia. En gas hubo un fuerte declino.
Pese a que el 2020 estuvo signado por el impacto de la pandemia, que obligó a cerrar pozos por el desplome de la demanda de crudo y a paralizar las actividades de perforación y terminación de pozos, la producción de petróleo de Vaca Muerta cerró en ascenso. En gas, el panorama fue de una fuerte declinación después de dos años de escasas inversiones por la caída de los precios internos.
La producción de petróleo en la provincia de Neuquén durante diciembre fue de 163.950 barriles por día, lo que representa un crecimiento interanual del 2,18 por ciento y del 3,47 por ciento en comparación con noviembre. La producción acumulada de 2020 fue un 8,57 superior con respecto a 2019.
La participación del no convencional en la producción de petróleo fue del 77 por ciento, mientras que en el caso del gas llegó al 68 por ciento.
Según cifras del Ministerio de Energía de la provincia, el aumento con respecto a noviembre de 2020 se debe principalmente al incremento de producción de las áreas La Amarga Chica, Bandurria Sur y Chihuido de la Sierra Negra (operadas por YPF-Dow), Bajada del Palo Oeste (Vista), Sierras Blancas (Shell) y El Trapial-Curamched (Chevron).
En tanto, la producción de gas en diciembre alcanzó en la provincia los 60,54 millones de metros cúbicos por día, un 12,72 por ciento menos que lo producido el mismo mes de 2019. La variación negativa con respecto a noviembre fue del 1,75 por ciento, mientras que el acumulado de 2020 tuvo una caída del 8,43 por ciento en la comparación con 2019. Esa tendencia obligó al gobierno nacional a lanzarle nuevo Plan Gas, para revertir la declinación de los yacimientos.
La merma de producción en diciembre se explica en gran parte por la caída en las áreas Aguada Pichana Este, operada por Total, El Orejano, Aguada La Arena y Loma Campana (YPF), La Calera (Pluspetrol).
La participación del no convencional en la producción de petróleo fue del 77 por ciento, mientras que en el caso del gas llegó al 68 por ciento.