OIL & GAS

INFORME ESPECIAL: Vaca Muerta llega a los primeros 1.000 pozos

Desde 2012, acumula inversiones por 27 mil millones de dólares y ya es la principal fuente de petróleo y gas de Neuquén. Una investigación en profundidad de los principales indicadores del shale neuquino.

Vaca Muerta empujó la actividad económica de Neuquén en un contexto recesivo para el país.

Vaca Muerta llegó al número simbólico de sus primeros 1.000 pozos en producción, y acumula inversiones por más de 27 mil millones de dólares desde 2012, año en que comenzó a explorarse el shale neuquino.

Según las últimas estadísticas, a noviembre de 2018 había en producción 964 pozos shale y 875 tight. Si se proyecta la actividad en diciembre y enero, se deduce que Vaca Muerta ya superó el umbral de los 1.000 pozos. 

En promedio, el año pasado se hicieron entre 25 y 30 perforaciones mensuales, de las cuales el 75% estuvo destinada a formaciones no convencionales y el 25% restantes fueron a horizontes convencionales. 

En 2018, el incremento de los precios en boca de pozo y los subsidios de la Resolución 46 produjeron una concentración de la actividad en los play gasíferos. El 55% de los pozos fueron productores de gas, mientras que el 31% se destinaron a yacimientos de petróleo. El resto fueron perforaciones de avanzada, servicio o exploración.

De todos modos, el año pasado, la mejora del precio del barril generó una suba de pozos destinados a extraer crudo con respecto a 2017, cuando sólo el 24% se destinó a ese objetivo, contra el 60% que se hizo en formaciones productoras de gas.

Inversiones en alza

Según estimaciones provisorias del Ministerio de Energía del Neuquén, en 2018 se invirtieron unos 4.530 millones de dólares en el segmento del upstream, un 30% más que los 3.468 millones de dólares que se registraron en 2017. 

De esta forma, se acentúa la recuperación del sector luego de la fuerte caída de 2016 (3.266 millones de dólares), producto de la baja de equipos por parte de YPF y de la disminución del precio del barril.  

El récord de inversiones se produjo en 2015 con 5.109 millones de dólares. Con los números del año pasado, los niveles de actividad se aproximaron a los de 2014, cuando se invirtieron 4.834 millones de dólares.

En 2018 el crecimiento de los desembolsos estuvo vinculado a una mayor apuesta de las empresas con activos en Vaca Muerta, fundamentalmente Tecpetrol, que mediante un agresivo plan de inversiones ya produce 17,5 millones de m3 diarios de gas en Fortín de Piedra.

Compañías como Total Austral y Exxon también intensificaron su actividad para extraer shale gas en la provincia.

El récord de inversiones se produjo en 2015 con 5.109 millones de dólares.

Los yacimientos top

Loma Campana, el yacimiento que dio el puntapié inicial a la era de Vaca Muerta, ya es el segundo yacimiento más prolífico del país, detrás de Cerro Dragón, con 40.930 barriles diarios (bbld) de petróleo producidos en noviembre, según las últimas estadísticas disponibles de la Secretaría de Energía.

La Amarga Chica (YPF-Petronas) 9.650 barriles diarios, se ubica en el décimo puesto a nivel nacional, y se convirtió en el cuarto campo productor de crudo de la provincia de Neuquén, desplazando a yacimientos de la talla de El Trapial – Curamched (Chevron), Puesto Hernández (YPF) y Chihuido de la Sierra Negra (YPF).

Fortín de Piedra, de Tecpetrol, y Loma Campana, de YPF-Chervon, son los principales yacimientos productores de Vaca Muerta. 

Si bien no aparecen en el top ten nacional, otros bloques en Vaca Muerta con producción de petróleo se transformaron en los principales yacimientos de Neuquén como Fortín de Piedra (Tecpetrol), que ocupa el séptimo lugar provincial, con 3.975 bbld; Bandurria Centro (PAE), que se encuentra en la 9ª posición con 3.654 bbld; y Cruz de Lorena (Shell), en el décimo escalón con 2.295 bbld. 

Por la performance de esos yacimientos, el 56% del petróleo que se produce en Neuquén ya proviene de Vaca Muerta. Durante 2018, la producción de crudo en Neuquén aumentó más de un 20%, producto de un importante incremento de la productividad de los pozos horizontales. 

En noviembre se alcanzó un pico de 127.809 barriles diarios (bbl/d), la mejor cifra de los últimos 8 años. 

El empuje del shale gas

Por otro lado, el 2018 fue un año de crecimiento explosivo para el shale gas, de la mano del apetitoso precio de 7,50 dólares el millón de BTU, subvencionado por el Estado, que permitió una suba interanual de la producción del orden del 243%. 

En octubre de 2018 Neuquén alcanzó un pico de producción de 69,4 millones de metros cúbicos por día (MM³/d), una de las mejores marcas de la última década. 

En noviembre se produjo una baja de la producción por la falta de demanda en el mercado local, al registrarse un promedio de 67,75 Mm3 diarios, según datos del Ministerio de Energía de la Nación. 

Fuentes de la industria indicaron que hubo días que se llegó a paralizar entre 15 y 17 millones de metros cúbicos de gas.

En 2018, empujada por el shale, la producción de gas de Neuquén  rondó los 70 millones de m3 diarios, la mejor cifra de la ultima década.

La mayor parte de ese crecimiento se debe a Fortín de Piedra, el yacimiento de Tecpetrol que en tan sólo 18 meses llegó a producir 17,5 Mm3/d, para convertirse en el mayor campo productos gasíferos de la Argentina. 

El área operada por Tecpetrol dejó en segundo lugar a la Cuenca Marina Austral, de la francesa Total, que en noviembre produjo 14,3 Mm3/d, aunque el mes anterior había superado los 21 Mm3/d, con lo cual el liderazgo es muy disputado.

Muy de lejos, con 8,3 Mm3/d, se ubica Loma La Lata-Sierra Barrosa, que supo cambiar la matriz energética del país y que hoy ocupa el tercer lugar a nivel nacional.  

Otro yacimiento en Vaca Muerta que se destaca entre los mejores del país es El Orejano (YPF-Dow), un bloque de apenas 45 km2, que en noviembre, con 5,03 Mm3/d, ocupó el quinto escalón.

Concesiones no convencionales

Desde 2012, la Provincia de Neuquén ha otorgado 34 concesiones no convencionales en Vaca Muerta, que contemplan inversiones por más de 8.000 millones de dólares para las etapas de piloto, que van de 3 a 5 años, y con desembolsos estimados en el orden de los 160 mil millones de dólares para los 35 años de desarrollo de los yacimientos.

La empresa con mayor peso en el shale neuquino es YPF, con 8 concesiones de explotación: El Orejano, Loma Campana, La Amarga Chica, Río Neuquén, Bandurria Sur, La Ribera I y II, Bajada de Añelo y Rincón del Mangrullo.

Le sigue Pan American Energy con 5 áreas: Lindero Atravesado, Bandurria Centro, Aguada Pichana Oeste, Aguada de Castro y Coirón Amargo Sur Este.

Con tres concesiones se ubica O&G Developments (subsidiaria de Shell), con los yacimientos Cruz de Lorena, Sierras Blancas y Coirón Amargo Sur Oeste.

También tiene tres concesiones ExxonMobil: Bajo del Choique-La Invernada, Los Toldos I Sur y Pampa Las Yeguas I. Total Austral tiene concesionadas La Escalonada, Rincón de la Ceniza y Aguada Pichana Este. 

YPF es la empresa con más concesiones otorgadas en Vaca Muerta. 

Tecpetrol, de Paolo Rocca, recibió dos concesiones no convencionales por Fortín de Piedra y Punta Senillosa. Pampa Energía, de Marcelo Mindlin, cuenta con dos bloques: El Mangrullo y Sierra Chata. 

Vista Oil&Gas, la flamante petrolera de Miguel Galuccio, obtuvo a fines del año pasado las concesiones por 35 años de Bajada del Palo Oeste y Bajada del Palo Este.

Pluspetrol cuenta con los bloques Centenario y La Calera; la alemana Wintershall tiene concesionadas Aguada Federal y Bandurria Norte y Capex cuenta con Agua del Cajón. Mientras que IEASA, la estatal ex Enarsa, se quedó con Aguada del Chañar.

En total, las 34 concesiones no convencionales comprenden 8.222 kilómetros cuadrados, el equivalente al 27% de la superficie de Vaca Muerta. 

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