La guerra en Ucrania le costó US$ 5 mil millones a la Argentina
Un informe del Ministerio de Economía de la Nación detalla el impacto en la balanza comercial del shock general de precios internacionales en la energía.
La guerra en Ucrania le generó a la Argentina un impacto negativo de casi 5 mil millones de dólares en la balanza comercial, impulsado por el fuerte aumento de costos de las importaciones de energía.
Un informe del Ministerio de Economía de la Nación indica que la invasión rusa tuvo un efecto negativo de US$ 4.940 millones por el shock general de precios internacionales de los combustibles. Las principales fuentes de importaciones del país tuvieron incrementos explosivos: el gas de Bolivia aumentó 114%, el GNL 233% y el Gasoil 85%.
El informe de Economía india que, si los precios se hubieran mantenido similares al promedio mensual para el año 2021, las importaciones de combustibles hubieran alcanzado los US$9.033 millones. En cambio, con el aumento de precios por la guerra, las importaciones de combustibles alcanzaron los US$13.279 millones el año pasado.
Dada la rigidez de estas importaciones, el ejecutivo nacional empleó una serie de estrategias para paliar las consecuencia del cambio de precios relativos, entre las que se encuentran:
● Aumento de la producción local de gas
● Renegociación con YPFB del contrato de Gas Natural desde Bolivia
● Importación de energía eléctrica desde Brasil a precios competitivos con la generación térmica.
● Desplazamiento de las paradas programadas de centrales nucleares.
● Regla de decisión dinámica de alternancia de combustibles para priorizar el más barato ante los picos de requerimientos
El shock de precios de los combustibles generó un aumento en los subsidios energéticos transferidos por el estado nacional durante 2022. Según los cálculos realizados, las transferencias en concepto de subsidios ascendieron en 2022 a los $1.799.286 millones, unos $587.934 millones más que lo proyectado antes de la guerra.
Si bien Argentina como país agro exportador se vio beneficiado por un incremento de la cotización de los granos, el impacto positivo fue de apenas 617 millones de dólares, versus los 3.757 millones extras que debió pagar para importar energía, y los 1800 millones de dólares negativos que significó el incremento de los fletes.
Rusia y Ucrania concentran el 30% de las exportaciones de trigo y 20% de las exportaciones de maíz. La restricción de sus exportaciones fue una de las principales causas del aumento del precio del trigo y maíz. A su vez, los aumentos en el precio del gas natural (insumo clave para los fertilizantes nitrogenados) y de los combustibles líquidos (principalmente gasoil) repercuten directamente sobre el precio de los bienes agrícolas.
En el mismo sentido, un determinante de este aumento es el incremento en la relación insumo producto de la producción agrícola, a pesar del aumento en el precio de los granos, la cantidad de granos necesaria para comprar una tonelada de fertilizante aumentó, manteniéndose en niveles superiores los observados previos al conflicto.