Las 47 distribuidoras de energía eléctrica nucleadas en Adeera manifestaron su “preocupación frente a la extensión del congelamiento tarifario dispuesto recientemente en algunas zonas muy importantes del país”.
A través de un comunicado, Adeera aseguró que el retraso de tarifas, que se mantiene desde marzo de 2019, produce una afectación directa al servicio eléctrico. “Este congelamiento se produce en un contexto con una inflación acumulada del 80 %, de la cual el servicio eléctrico no es responsable pero que sí impacta directamente en los aumentos de los costos de la prestación”, indicó.
Las distribuidoras señalaron que en 2020, en plena pandemia, invirtieron “más de 50.000 millones de pesos, privilegiando las redes y su operación por sobre otras obligaciones”, para acompañar la demanda y fortalecer el abastecimiento a hospitales y centros de salud. “Aun siendo un sector esencial no fue asistido hasta el momento con ningún programa de compensación o ayuda económica”, señalaron.
Indicaron que la situación de las distribuidoras, ya afectada por el congelamiento tarifario, se vio aún más comprometida por la pandemia por la morosidad en el pago de las facturas, por las deudas que se vieron obligadas a contraer con Cammesa, por la falta de actualización del Valor Agregado de Distribución (VAD), a los altos componentes impositivos y a la reducción de la demanda industrial que no logró compensarse con el aumento del consumo hogareño.
Desde Adeera siempre se hizo hincapié en la importancia de acompañar las necesidades de los sectores más vulnerables y de exigir el cumplimiento de las obligaciones a los usuarios con capacidad de pago.
Además, subrayó que la incidencia del servicio eléctrico en los costos para el sector comercial e industrial es del 2 %, salvo los electrointensivos. Destacó que, en promedio, solamente el 29% de lo recaudado por las facturas corresponde al distribuidor (VAD) que se destina al pago de salarios, mantenimiento, compra de materiales e insumos y planes de inversión, entre otros. Por su parte, el 41% del precio corresponde a la energía mayorista y el restante 30 % son impuestos directos. Indicó que la carga impositiva total del servicio es del 46 %, considerando todos los impuestos de la cadena.
“Desde Adeera siempre se hizo hincapié en la importancia de acompañar las necesidades de los sectores más vulnerables y de exigir el cumplimiento de las obligaciones a los usuarios con capacidad de pago. Se presentó una propuesta integral de mejora de aplicación de la Tarifa Social que promueve dos valores promedios fijos a subsidiar mensualmente por hogar, diferenciados por regiones. Esta propuesta pretende hacer más equitativa la distribución de los subsidios, ya que actualmente todos los usuarios están subsidiados, independientemente de su capacidad económica”, aseveraron.
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