Las razones del derrumbe histórico del petróleo WTI, que cerró en negativo
La abundancia de crudo y la falta de almacenamiento, influyeron en los mercados de futuros de Estados Unidos. Hoy el barril WTI finalizó en u$s -37,63.
Los mercados de futuros del crudo en Estados Unidos tuvieron hoy el día más oscuro, ya que los contratos para mayo, que expiran mañana, cerraron en negativo por primera vez en su historia, porque casi ningún comprador estuvo dispuesto a recibir barriles de crudo ante la falta de capacidad de almacenamiento.
Los futuros del crudo estadunidense West Texas Intermediate (WTI) para mayo tocaron un nivel nunca alcanzado y cerraron en -37.63 dólares por barril, 55.90 dólares menos que la sesión anterior.
Los inversores salieron del contrato de mayo antes de su vencimiento de mañana debido a la falta de demanda del petróleo real.
Inundación de petróleo árabe
Consultado por Patagonia Shale, el ex secretario de Recursos Hidrocarburíferos de la Nación, José Luis Sureda, explicó que el histórico derrumbe de hoy está relacionado a la caída global de la demanda de crudo y al “frágil acuerdo” que alcanzó días atrás la OPEC+, “con un bajo compromiso de los países del G20, y una posición de Estados Unidos y Canadá de aportar declinación, más algunos cierres de pozos”.
Sureda consideró que la debilidad del pacto no sólo reside en “el bajo compromiso americano, que prefiere que el mercado defina quién corta producción, sino porque no abarca a la producción de condensado, ni a los productos derivados del petróleo, ni al petróleo en stock, además de no tener a Libia como parte del acuerdo, cuya producción cayó casi 1,5 millones de barriles por día (mmbopd) debido a la feroz guerra civil”.
“Mañana cierra el NYMEX para los contratos de mayo y los traders no pueden tomar el físico porque no hay demanda ni donde ponerlo, así que debieron cerrar sus posiciones vendiendo los contratos», explicó Sureda.
Sureda explicó que la fecha de entrada en vigencia del acuerdo es muy próxima (el 1º de mayo) y los stocks están muy altos. “En este contexto, Arabia Saudita desató en abril una fuerte ofensiva sobre el mercado americano: en febrero, exportó a USA 365.000 bopd, en marzo más de 800.000, y en las dos primeras semanas de abril despachó 1.4 millones de barriles al mercado americano”, detalló el ex funcionario.
“Mañana cierra el NYMEX para los contratos de mayo y los traders no pueden tomar el físico porque no hay demanda ni donde ponerlo, así que debieron cerrar sus posiciones vendiendo los contratos. Cabe decir que los futuros de junio están en el orden de los 20 dólares el barrill”, agregó Sureda.
El diferencial entre mayo y junio fue de casi 60 dólares, el más amplio en la historia entre los dos contratos mensuales más cercanos por un impacto simultáneo en el mercado del desplome de la demanda por la pandemia de coronavirus y el exceso de suministro de crudo a nivel mundial. El recorte de la OPEP+ (9-7 millones de barriles diarios) recién empezará a sentirse en los mercados en mayo.
Cuando un contrato de futuros expira, los operadores deben decidir si aceptan envíos o si pasan sus posiciones al contrato siguiente. El histórico desplome de hoy muestra el efecto que causa los grandes volúmenes de suministro que están entrando a los mercados, ya que los cargamentos procedentes de miembros de OPEP contratados en marzo están causando sobreabundancia y la capacidad de almacenamiento de crudo en EE.UU. estará completa en las próximas semanas.
Impacto en Argentina
El precio del crudo Brent, de referencia para la Argentina, en cambio, también cae, pero se ubica en torno a los 26 dólares.
El desplome mundial del petróleo suma más incertidumbre en la industria petrolera local. En Vaca Muerta ningún proyecto es rentable a los precios actuales, y varias compañías comenzaron a cerrar pozos por la caída de la demanda de combustibles y la falta de stocks en refinerías y en instalaciones en los yacimientos.
En ese contexto, el gobierno nacional analiza la instauración de un precio sostén del barril en tono a los 45 dólares para levantar la actividad, aunque el contexto internacional y las diferencias entre refinadores y productoras impiden que haya consenso en el sector.
Pero el mayor escollo es que nadie sabe cuándo y a qué niveles se puede recuperar la demanda interna de petróleo, hoy inexistente por el confinamiento social.
Otras de las cuestiones que se discute es la baja de retenciones y la aplicación de un esquema de alícuotas móviles a cambio de que no haya despidos y del congelamiento de los precios de los combustibles hacia fines de año, según trascendió en un borrador de decreto al que accedió PSh.