OIL & GAS

Milei da marcha atrás varios puntos clave de la reforma petrolera

Los precios de los hidrocarburos seguirán libertados pero habrá límites a las exportaciones para no descuidar el mercado interno.

En busca del respaldo de los gobernadores petroleros, Nación propuso una serie de cambios en las reformas de las normas que regulan la actividad hidrocarburífera planteadas en la Ley Ómnibus que se discute en el Congreso. Si bien se mantiene la desregulación de precios, se pusieron límites a las exportaciones de hidrocarburos para garantizar el suministro interno.

El documento que difundió anoche el gobierno de Javier Milei a los diputados fue en respuesta al borrador que el jueves había entregado la oposición más propensa a aprobar la mega ley.

Además de dejar afuera a YPF de la lista de empresas estatales a privatizar, se propusieron cambios en el articulado de la ley de hidrocarburos 17.319. Se estableció, que «sin duda alguna que la exportación e importación es libre y es un derecho”, aunque se aclaró que puede haber objeciones por parte de la Secretaría de Energía, limitada al momento de otorgar la solicitud y por motivos técnica o económicamente en la seguridad del suministro.

En el borrador informal quedó establecida la nueva redacción el Artículo 6º de la Ley de Hidrocarburos, que indica que “los permisionarios y concesionarios tendrán el dominio sobre los hidrocarburos que extraigan y, consecuentemente, podrán transportarlos, comercializarlos, industrializarlos y comercializar sus derivados libremente”, y que  “el Poder Ejecutivo nacional no podrá intervenir o fijar los precios de comercialización en el mercado interno en cualquiera de las etapas de producción».

Energía podrá objetar exportaciones

También se indica que si bien se podrá exportar hidrocarburos y sus derivados libremente, esas ventas al exterior deberán estar sujetas a la no objeción del área energética del Estado. “La objeción por parte de la Secretaría de Energía, sólo podrá ser ejercida dentro de los 30 días de ejercido el derecho de exportación, esté fundada por motivos técnica o económicamente en la seguridad del suministro. Transcurrido dicho plazo, la Secretaría de Energía no podrá realizar objeción alguna”, indica la reforma.

Fuentes del sector empresarial petrolero respaldaron la reforma, que termina con el intervencionismo estatal en los precios del sector, aunque indicaron que el plazo de objeción de 30 días puede generar inconvenientes a la hora de cerrar contratos en el exterior.

Consideraron que deben ser menores, y mencionaron como antecedente el Artículo 6 del Decreto 1212 del año 1989, que marcó la desregulación petrolera del gobierno de Carlos Menem, que indicaba que para la exportación de petróleo crudo y sus derivados, la Secretaría de Energía se debía pronunciar respecto de la autorización de exportación dentro de un plazo máximo de 7 días hábiles desde la solicitud, pasado el cual se consideraba automáticamente otorgada.

Con este cambio, el gobierno de Milei que se dio marcha atrás con libre exportación sin condiciones. El Poder Ejecutivo Nacional podrá rechazar exportaciones para garantizar el abastecimiento interno.

«Las exportaciones de gas (licuefacción GNL) estarán sujetas a reglamentación, pero el exportador deberá hacerse cargo del sobrecosto de importar (regasificación GNL) en invierno», explicó el consultor Juan José Carbajales.

Facultades de las provincias

Otro de los aspectos que generó preocupación entre las provincias petroleras fue la delimitación de las competencias entre Nación y Provincias. En el borrador se aclaró esa cuestión en varios artículos, y también se mantuvieron las facultades de la autoridad de aplicación en el control de los programas de desarrollo y compromisos de inversión, uno de los puntos clave que había reclamado la Ofephi.

«En el régimen de Hidrocarburos se mantiene las facultades provinciales producto de la Constitución Na y la Ley Corta derivadas del “dominio originario”, pero se limita la facultad de dar prórrogas decenales y se impone el criterio de nuevas licitaciones al vencimiento», señaló Carbajales.

Los gobernadores petroleros rechazaron gran parte de la reforma de la Ley de Hidrocarburos.

Licitaciones de áreas

Los 10 estados productores de hidrocarburos habían planteado que, dada la heterogeneidad de las situaciones en cada una de las cuencas e incluso dentro de una misma cuenca, la elaboración de un pliego modelo debe ser realizado por cada jurisdicción. El nuevo borrador establece que su elaboración deberá ser conjunta entre Nación y las provincias.

Se fijó un límite máximo de hasta 10 años para plazos más extensos que los estipulados en las concesiones (ya sea área convencional, no convencional, y offshore), aclarándose que en ningún caso, la concesión puede ser fijada a perpetuidad. También se estableció que constituye causal de nulidad la adjudicación de permisos o concesiones al vencimiento de los plazos originales sin mediar una licitación pública y abierta.

Se estableció un nuevo régimen de competencia de las licitaciones públicas en función de una oferta de regalías sobre un valor base del 15%, afectado por un factor “X” de exclusiva elección del oferente; y se indicó que el pliego licitatorios podrá prever mecanismos de ajustes.

Para el caso de la reconversión de concesiones de convencional a no convencional se previó que se pueda solicitar hasta el 31 de diciembre de 2026 y por un único plazo de 35 años, de modo de dar tiempo a los concesionarios para amortizar la inversión a realizar en dicho proceso.

Canon de explotación

Por otro lado, se modificaron los valores del canon anual por barriles, y su ajuste en función del precio del barril. Así es que las provincias se ven favorecidas por el canon petrolero en la etapa de exploración, salvo en las prórrogas, y en explotación, donde se pasa de 8,28 bbl/km2 a 10 barriles.

Ceder para avanzar

Según Carbajales, ex subsecretario de Hidrocarburos de la Nación, con estos cambios «el Gobierno cede, en una negociación con gobernadores y empresas, donde intenta preservar el “núcleo irreductible” de su hoja de ruta libertaria», y busca avanzar con una versión ‘light’ de la libre exportación.

«Enhorabuena que la exportación siga siendo regulada en protección del mercado interno, pero también es bienvenida la impronta exportadora para poner en valor los recursos potenciales de Vaca Muerta», agregó.

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