Refinerías, al tope, buscan barcos para guardar combustibles
La necesidad de acopiar productos refinados disparó las tarifas de los buques tanque en todo el mundo. Compiten con el almacenamiento de crudo.
Las refinerías comenzaron a buscar embarcaciones para almacenar combustibles líquidos ante la caída de la demanda por la pandemia del Coronavirus.
Hasta ahora, venían guardando los productos que no pueden vender en los tanques, pero la capacidad de almacenamiento está llegando al punto de quiebre y una de las soluciones es contratar barcos, antes de tener que cerrar por completo. Sin embargo, la demanda está llevando las tarifas a cifras siderales y el cierre de destilerías genera aún más presión sobre el golpeado mercado del upstream petrolero.
La demanda a escala mundial de buques tanque disparó los precios a niveles impensados. Según la agencia Bloomberg, ahora cuesta casi u$s 7.5 millones transportar una carga de nafta de 80.000 toneladas a Asia desde Europa. Hace solo unos años, la misma ruta pagaba poco más de un millón de dólares. Las tarifas están subiendo para todas las rutas y tamaños de barcos. Las instalaciones en tierra están prácticamente llenas o completamente reservadas.
Por la alta demanda de buques tanque, las tarifas de transporte de combustibles se multiplicaron por siete.
En todo el mundo las refinerías han reducido las tasas de procesamiento en aproximadamente 17 millones de barriles por día, pero es probable que aumente a unos 20 millones de barriles por día a principios de mayo. Así es que a los productores de petróleo les resultará aún más difícil encontrar un lugar para sus barriles, al menos hasta que comience a sentirse el recorte acordado por la OPEP+ y lo que dejen de bombear los países del G20.
Muchas terminales de importación están completamente llenas, situación que obliga a los petroleros a esperar la estadía durante semanas hasta que puedan descargar, lo que reduce aún más la disponibilidad de la flota.
Compiten con el crudo
Como el negocio es muy rentable para las empresas navieras por la falta de espacio on shore para almacenar petróleo, muchas decidieron «ensuciar» los barcos: es decir que han cambiado el transporte de combustibles refinados o limpios a petróleo crudo. Ahora, esa capacidad de flota se necesita desesperadamente para mover o almacenar productos como gasolina, diesel y combustible para aviones.
En Argentina, la caída de la demanda en los surtidores empujó al cierre de los procesos de producción en las refinerías de Plaza Huincul (YPF), Dock Sud (Raizen) y Campo Durán (Refinor). Sólo funcionan con el despacho del combustible que tienen almacenado en sus tanques.
Royal Vopak NV, la mayor firma independiente de almacenamiento de crudo y combustible del mundo, dijo que casi todo el espacio disponible ahora ha sido reservado y que está compitiendo para completar el mantenimiento de los tanques para liberar más capacidad.
En Argentina, la caída de la demanda en los surtidores empujó al cierre de los procesos de producción en las refinerías de Plaza Huincul (YPF) y Dock Sud (Raizen). Sólo funcionan con el despacho del combustible que tienen almacenado en sus tanques.
Además, las destilerías de YPF en Luján de Cuyo (Mendoza) y La Plata operan por debajo de su capacidad, así como también las de Trafigura, Refinor y Axion.
Como contrapartida, varios yacimientos petroleros debieron paralizar pozos, entre ellos importantes desarrollos en Vaca Muerta como Loma Campana (YPF), Bajada del Palo Oeste (Vista), Bajo del Choique-La Invernada (ExxonMobil) y Sierras Blancas (Shell). Por la baja de la demanda interna de crudo, varias productoras están almacenando crudo en buques.
Los buques petroleros que hoy están siendo utilizados para almacenar y transportar petróleo en la costa Argentina.