OIL & GAS

Tras la suba de YPF, el resto de las compañías aumentaron los combustibles hasta un 6%

Tras casi nueve meses de congelamiento, hubo subas de entre 4,5 y 6% de Raizen y Puma. Axion aún no remarcó las pizarras.

Luego del aumento que aplicó YPF en los precios de los combustibles desde esta medianoche, que alcanzó un 4,5% en promedio en todo el país, un 6% en las estaciones de servicio de la ciudad de Buenos Aires y hasta un 5,5% en Neuquén, el resto de las empresas del sector también comenzaron a actualizar los valores en sus surtidores.

Raízen comunicó una suba similar de 4,5% promedio en todo el país para sus combustibles que comercializa bajo la marca Shell, excepto en la ciudad de Buenos Aires, donde será de aproximadamente un 6%.

La cadena Puma, de la refinadora Trafigura, también confirmó un incremento similar, y en el sector descontaban que Axion seguirá estos aumentos en los próximos días, aunque por el momento no modificó las pizarras.

En los últimos días, los principales referentes del gobierno nacional, desde el presidente Alberto Fernández, hasta las máximas autoridades de YPF, pusieron en relieve el atraso que arrastran los precios de los combustibles en relación a los costos, tras casi nueve meses de congelamiento.

Entre julio de 2019 y julio de 2020, la nafta subió un 22,3% y el gasoil un 24,1%, mientras que el incremento del índice de precios al consumidor (IPC) fue del 42,4% y la variación del tipo de cambio del 74% en el mismo periodo.

Claro que la evolución de la materia prima en la Argentina -el petróleo-, tuvo sus altas y bajas y siempre estuvo a contramano del mundo.

Durante los nueve meses que las pizarras de las estaciones de servicio llevaban sin cambios, hubo una busca devaluación, un cambio de gobierno nacional y una pandemia que derrumbó la cotización del crudo hasta precios negativos y que profundizó la recesión que arrastra el país desde 2018.

Congelamiento

Entre junio y agosto de 2019, los precios de los combustibles en el país eran cercanos a la paridad de importación, situación que cambió radicalmente luego de las elecciones PASO. Tras la brusca devaluación posterior a los comicios, el gobierno de Mauricio Macri congeló el precio del petróleo y de los combustibles (Decreto 566) para amortiguar la escalada inflacionaria.

A raíz de esa medida, los combustibles en el país llegaron a estar un 30% por debajo del import parity y quedaron entre los más bajos de la región medidos en dólares. Pese al congelamiento del barril, los precios en los surtidores permanecieron retrasados con respecto a los costos, al menos hasta febrero de este año, porque el sector nunca pudo trasladar las fluctuaciones que tuvo el dólar durante todo 2019.

La situación se tradujo en una fuerte retracción de las inversiones y de la actividad en Vaca Muerta.

Entre abril y junio el barril de crudo se desplomó a nivel internacional por el impacto del coronavirus. En ese periodo, los precios en los surtidores argentinos estuvieron muy por encima de la paridad de exportación, aunque las ventas fueron mínimas por el aislamiento social obligatorio.

Barril criollo

A fines de mayo, el gobierno sancionó el Decreto 488, que estableció un precio en el mercado interno de 45 dólares para el barril de petróleo, cuando no superaba la barrera de los 35 dólares a nivel internacional. Además, se postergó la actualización de la carga impositiva de los combustibles líquidos hasta octubre. El objetivo esencial era sostener los ingresos de las provincias productoras, golpeadas por el derrumbe de la actividad petrolera.

Como consecuencia del barril criollo, en junio el petróleo Medanito cotizó promedió 39,2 dólares el barril, un 47% más que el mes anterior, cuando alcanzó los 26,7 dólares.

Más allá del aumento de hoy, desde el sector de refinación consideran que el atraso es mayor y que habrá más subas en los próximos meses de sostenerse los precios actuales del petróleo.

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