TGS ya piensa en el negocio del GNL para exportar gas de Vaca Muerta
La compañía analiza la conveniencia de invertir en una terminal de licuefacción, que demandaría una inversión de unos mil millones de dólares.
En todos los foros internacionales especializados en energía sobrevuela una idea que está consensuada a nivel global: el gas es el combustible del futuro, que protagonizará la transición hacia las fuentes renovables por ser abundante, económicamente viable de explotar y más limpio con respecto al carbón, uno de los máximos responsables de los gases de efecto invernadero.
Según las previsiones, en las próximas décadas habrá un fuerte crecimiento de la demanda mundial de gas. En ese escenario, Vaca Muerta, el segundo reservorio con mayor cantidad de recursos de shale gas del mundo, está llamado a ser un jugador de peso en el escenario internacional.
Además de abastecer a países vecinos como Chile, donde en los próximos días se retomará la senda exportadora tras una década, los yacimientos no convencionales neuquinos abren la posibilidad de ofrecer gas a otros continentes. Países como China e India, grandes demandantes de energía, aparecen como futuros compradores.
En este escenario, la industria petrolera local ya piensa en el mercado del gas natural licuado (GNL).
“En las próximas décadas se espera un importante crecimiento de la demanda mundial de gas como complemento de las renovables, lo cual pone a nuestro desarrollo de Vaca Muerta en una situación privilegiada”, explicó el CEO de Transportadora Gas del Sur (TGS), Javier Gremes Cordero.
“Hoy a nivel mundial, el 60% del gas se transporta por gasoductos y el 40% restante en barcos metaneros. Hacia 2030-2040 esa tendencia se va a revertir, el 60% será GNL”, agregó.
“Lógicamente antes tenemos que la posibilidad de exportar a Chile, pero si pensamos en un desarrollo completo de Vaca Muerta, el proyecto de GNL toma sentido”, indicó Gremes Cordero.
Empresas como TGS están analizando las mejores opciones para encarar el negocio. En principio, montar una planta de licuefacción es un proyecto que demandará una inversión que rondará los 1000 millones de dólares. Una de las claves será definir su ubicación. TGS cuenta con una planta de procesamiento en el Complejo General Cerri, Bahía Blanca, que está en condiciones de acondicionar el gas en las condiciones técnicas necesarias para la licuefacción y posterior exportación en barcos metaneros.
La empresa, que transporta el 60% del gas que se consume en el país, puso en marcha una fuerte inversión en Vaca Muerta -que podrá llegar hasta los u$s800 millones- mediante la construcción de un gasoducto que recolectará la producción de varios yacimientos. La Provincia de Neuquén le otorgó la concesión para su operación.