YPF perdió $ 85 mil millones en el segundo trimestre, por el impacto del Covid-19
El derrumbe de las ventas de combustibles profundizó la compleja situación económica y financiera de la petrolera.
YPF tuvo una pérdida neta de 85 mil millones de pesos en el segundo trimestre del año, producto de la compleja situación económica y financiera que atraviesa en los últimos años y que se profundizó por el impacto de la pandemia del Covid-19, fundamentalmente en el desplome de la ventas de combustibles, la mayor fuente ingresos de la compañía.
El aislamiento social obligatorio generó un importante impacto en el mercado de los combustibles y del petróleo, que en el caso de YPF se tradujo en un derrumbe de las ventas de naftas del 85% en la última semana de marzo, las cuales repuntaron gradualmente, estabilizándose en julio con una caída de entre 40 y 45%. En el caso del gasoil, llegó a tocar una caída máxima del 50% para luego ubicarse en torno a una caída del 20% en las últimas 10 semanas.
En abril YPF utilizó el 47% de su capacidad de refinación, la cual promedió 60% en el segundo trimestre.
En ese contexto, los ingresos de la empresa alcanzaron los u$s 1.947, un 47% menos con respecto al segundo trimestre de 2019 (u$s 3.672 millones).
Las ventas de naftas de YPF cayeron un 85% al inicio del aislamiento social.
Los precios de los combustibles no aumentaron en todo el año y arrastran un retraso del orden del 10%. El presidente de la Nación, Alberto Fernández, reconoció la semana pasada que hay tratativas con YPF para recomponer los valores en el surtidor. Según trascendió en las últimas horas, el gobierno estaría dispuesto a dar luz verde a una suba del orden del 7%, para sostener a caja de la petrolera bajo control estatal, muy golpeada por la coyuntura, según demuestra el balance presentado hoy.
La caída en las ventas, entre otras cosas, afectó los ingresos de la compañía que alcanzaron los 134 mil millones de pesos, un 17% menos que en el segundo trimestre de 2019.
La producción de hidrocarburos también se vio afectada y cayó un 9% respecto al trimestre anterior. Como referencia, la producción de petróleo a nivel país cayó cerca de un 11% en igual período y a nivel mundial la caída fue superior al 15% entre abril y junio.
Según trascendió en las últimas horas, el gobierno estaría dispuesto a dar luz verde a una suba del orden del 7%, para sostener a caja de la petrolera bajo control estatal, muy golpeada por la coyuntura.
“En este duro contexto para la industria global de petróleo y gas, la mayoría de las grandes petroleras reportaron resultados negativos de gran magnitud, incluyendo importantes ajustes a la baja del valor de sus activos”, señaló la compañía, a través de un comunicado.
YPF informó que está ejecutando “una fuerte revisión de su estructura de costos para lograr una operación competitiva a nivel mundial y promoviendo eficiencias que le permitan preparar el escenario para cuando se supere la situación”.
Además se está reestructurando la empresa, con operaciones descentralizadas para mejorar la eficiencia, a la vez que renegoció más de 11.000 contratos con proveedores.
Para bajar costos, la compañía redujo salarios temporalmente a su personal de jerarquía, y abrió un programa de retiros voluntarios al personal no sindicalizado.
A su vez, acordó cambios en el régimen laboral con los gremios de Santa Cruz, Mendoza y Chubut, y negocia un nuevo esquema con el sindicato de la Cuenca Neuquina.
El mes pasado la petrolera nacional realizó un canje de deuda, del orden de los 587 millones de dólares, que le permiten despejar su horizonte financiero.
La compañía destaco que “ya se comienzan a ver algunos resultados operativos y financieros que permiten vislumbrar que el momento más crítico de la difícil situación profundizada por el efecto de la pandemia comienza muy lentamente a despejarse”.