YPF puso en venta la emblemática torre de Puerto Madero para financiar su negocio
Tiene un valor de mercado de u$s 400 millones y hay pocas oficinas ocupadas por las nuevas modalidades laborales que se afianzaron con la pandemia.
En época de vacas flacas, YPF busca vender su emblemático edificio ubicado en el barrio porteño de Puerto Madero, que fue inaugurado en 2008 y diseñado por el reconocido arquitecto César Pelli, para financiar sus operaciones petroleras.
La torre fue construida en épocas en que la petrolera nacional era controlada por la española Repsol. Hoy cotiza unos 400 millones de dólares a valores de mercado.
Si bien hasta ahora no hay ofertas firmes, YPF esta dispuesta a deshacerse de ese valioso edificio, al igual que otros activos no estratégicos, para concentrarse en su core business, la extracción de petróleo y gas y la refinación y venta de combustibles.
La decisión está vinculada a las nuevas transformaciones laborales que generó la pandemia del coronavirus y que se mantendrán en el futuro, como el trabajo remoto. La emblemática torre de 33 pisos, hoy implica un importante costo de mantenimiento para las pocas personas que acuden a las oficinas.
Además de la tendencia global de las grandes compañías de deshacerse de ese tipo de edificaciones, la conducción de YPF, bajo el liderazgo de su CEO Sergio Affronti, apunta a ser una compañía más ágil y moderna, y lleva a delante una política de austeridad en tiempos en los que escasea el acceso al financiamiento.
La idea es resignar recursos y vender activos no estratégicos para invertir en la generación de energía, el corazón del negocio que la nueva gestión busca recuperar tras cuatro años de cuentas en rojo.
La Torre Pelli tiene 160 metros de altura y una superficie cubierta total de 75.000 metros cuadrados.
En noviembre del año pasado, la petrolera vendió la denominada Torre Blanca en Tucumán 744 a la empresa Aysa por 30 millones de dólares.