Sierra Grande, punto estratégico que plebiscita el modelo económico de Río Negro
El gobernador Alberto Weretilneck apuesta a un resonante triunfo donde se emplaza la mayor inversión de la provincia. El ritmo de YPF, clave para la intendencia.
Lejos de aportar un caudal electoral potente de ciudades de mayor población en Río Negro, como San Carlos de Bariloche, General Roca, Cipolletti o Viedma, en Sierra Grande se palpita la elección de medio término como la nueva capital energética provincial y en la salida al mundo de lo que se genera en la cuenca neuquina.
Con la mega inversión de YPF y el oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS), que tiene su epilogo en las costas rionegrinas, la localidad atlántica vinculada históricamente a la actividad minera, o a un incipiente desarrollo del turismo, asimila una transformación que pone el foco en el comportamiento de su electorado.
El gobernador Alberto Weretilneck apuesta a retener las bancas en el Senado y la Cámara de Diputados que logró antes de su vuelta al poder, tras el fallido período de la barilochense Arabela Carreras, que justamente había prometido un polo de energías renovables para desarrollar hidrógeno verde.
VMOS como motor de Sierra Grande
Este año, con la renovación de cinco escaños para Río Negro en el Congreso (tres del Senado y dos en Diputados), se trazará el rumbo de la gestión, al igual que un sentido a la política energética y el desarrollo de una comunidad con notables contrastes a otros centros urbanos.
Weretilneck decidió poner más que atención en Sierra Grande. Bajó la orden de hacerse cargo de obras que el municipio no podía afrontar como la reacomodación de calles, que incluye un plan de bacheo y asfaltado, en infraestructura u obra pública como la inversión en el hospital y obras vinculadas a la red de gas o electricidad, siempre con fondos provinciales.
Con el anticipo del bono financiado por las petroleras, se invirtió en maquinaria para equipar al municipio de un parque automotor que seguía en rojo por las administraciones del pasado. Cerca de 1.000 millones de pesos se erogarán para aggiornar la abandonada flota.

El objetivo no es otro que darle potencia al desarrollo, con un plan de diseño urbanístico ideado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI). El área de influencia Punta Colorada, epílogo de VMOS y espacio estratégico para el anclaje de barcos para enviar GNL al mundo, es valiosa en el desarrollo de un proyecto específico para esta región de la Patagonia.
Pero en el carril del progreso, a la par del impacto positivo de las inversiones, se gesta un efecto rebote en la economía local que enciende algunas alarmas. Los precios de los inmuebles se multiplicaron y el acceso a una porción de tierra se despegó de las pretensiones para los sectores más postergados.
Uno de los grandes problemas es la falta de infraestructura. Operarios de todas las prestadoras ocupan las camas disponibles en Sierra Grande, Playas Doradas y Las Grutas. La construcción de hoteles y residencias para la planta trabajadora, es parte del plan que se demanda y que debe atenderse en el corto plazo.
Rencillas internas
Uno de los factores que detiene aciertos en el derrame favorable de VMOS, es la tensión política doméstica. El Concejo Deliberante serrano acompañó contadas decisiones de la intendenta Roxana Fernández, una aliada de Weretilneck que aspira a ratificar el poder del oficialismo provincial Juntos Somos Río Negro (JSRN).
Fernández choca con el legislativo municipal, un cuerpo de siete bancas fragmentado en los bloques JSRN, Cambia Sierra Grande, el municipalista Renacer y el del Partido Justicialista.
Los precios de los inmuebles se multiplicaron y el acceso a una porción de tierra se despegó de las pretensiones para los sectores más postergados.
El último revés en el Deliberante fue por el Parque Industrial, que ratificó la opción norte y todavía no aprueba la segunda creación, denominada “Parque Industrial sur”, siempre en el marco de la ley provincial de parques industriales que avanzó en la Legislatura.

Por la tensión con la oposición, Sierra Grande carece del poder para crear parcelas que afinquen empresas relacionadas a la industria energética, siempre pensando en la demanda de las empresas que buscan brindarse servicios a las operadoras.
Fuentes ligadas a la intendencia ratificaron a Patagonia Shale que las negociaciones continuarán para desenredar el brete, parte de un mapa político con sus complejidades exacerbadas en el año electoral.
Aliados y enemigos
Cada avance del VMOS, es celebrado en Sierra Grande. El empresariado local, que toma vigor en el avance de las obras, batalla para ser parte del negocio. El principal rival emerge desde Puerto Madryn.
El clúster chubutense tiene una certificada capacidad para este tipo de mercado, como sucede con empresas de Neuquén que tienen garantizada logística. Para las construcciones que se realizan, se requiere una cuota similar a lo de la cuenca neuquina, que conformó una infraestructura colosal en los últimos diez años.
A la espera de construcciones que garanticen el descanso de la masa trabajadora vinculada al GNL y al petróleo y gas, en el gobierno de Río Negro la expectativa aumenta al ritmo de las obras.
La Terminal de Exportación de Punta Colorada, que tiene un 10 por ciento en su creación, es la expresión natural de esperanza para Sierra Grande. “Será el epicentro del almacenamiento de petróleo de Vaca Muerta”, deslizó la intendenta Fernández.
El desafío de generar las condiciones de inversión, son tan grandes como la potencialidad que el plan demanda.









