AmCham Energy Forum: Vaca Muerta y una oportunidad en la transición energética
Referentes del ámbito público y privado coincidieron hoy en el rol estratégico que puede ocupar Vaca Muerta en la transición hacia fuentes de energía más limpias y los desafíos del país para atraer inversiones.
Referentes del ámbito público y privado coincidieron hoy en el rol estratégico que puede ocupar Vaca Muerta en la transición hacia fuentes de energía más limpias, como así también en su importancia en el escenario macroeconómico del país. Así lo destacaron diversos expositores durante la primera jornada del Amcham Energy Forum, organizado por la cámara de comercio estadounidense en Argentina.
El presidente de Shell Argentina, Sean Rooney, mencionó en el actual escenario de pandemia se están acelerando las transformaciones hacia una transición energética a fuentes de menores emisiones de carbono y que “Argentina cuenta con grandes recursos naturales y humanos para aprovechar este momento de cambios globales”. Indicó que para ello es necesario contar con marco competitivo, confiable y estable que atraiga las inversiones necesarias.
El viceministro de Economía de la Nación, Fernando Mora, comentó que el gobierno trabaja resolver los desafíos macroeconómicos históricos del país con un “enfoque pragmático y sostenible”. Y agregó que la energía es una cuestión estratégica que toca todas las agendas como empleo, desarrollo productivo, la dimensión externa y la cuestión fiscal.
El funcionario dijo que a corto plazo el país debe consolidar el abastecimiento interno y que “Vaca Muerta ofrece una oportunidad única. Tenemos el conocimiento técnico y en condiciones competitivas para su desarrollo”, pero que se necesitan inversiones extranjeras.
El viceministro de Economía señaló que es necesario “ir relajando la regulación de la movilidad de capitales” para promover las inversiones.
Indicó que, además de trabajar un nuevo marco regulatorio para el sector petrolero, el gobierno tiene en agenda la necesidad de bajar los costos de acceso al capital para las empresas. Dijo que, en la medida que se consoliden las reservas de Banco Central, se irán “relajando la regulación de la movilidad de capitales”.
La vicepresidenta para América Latina de Excelerate Energy, Gabriela Aguilar, puso en relieve la posibilidad el potencial del gas neuquino en la sustitución del consumo de combustibles líquidos, así como también la apertura de una ventana de generación de divisas, a través del abastecimiento de países vecinos y de mercados globales.
“Tenemos que ser capaces de desarrollar la industrialización del gas natural y acceder a los mercados internacionales”, destacó.
“Se requiere un gran consenso en el país para aprovechar una ventana de oportunidad de dos o tres décadas que tiene Argentina”, dijo Francisco Monaldi, del Baker Institute.
Francisco Monaldi, director del Latin America Energy Program del Baker Institute, señaló que la caída de la demanda del petróleo a nivel mundial beneficiará al desarrollo del gas en el corto plazo. Aunque advirtió que a largo plazo ese tipo de producción ese verá afectada en el marco de la transición energética, porque “será inevitable la reducción de las rentas de los negocios de los hidrocarburos”.
Monaldi consideró que la Argentina necesita poner un “mayor énfasis” en la apertura al capital privado para aprovechar la ventana de oportunidad de las inversiones por que “las empresas estatales no están en condiciones de hacerlas”.
Aseguró que en Latinoamérica, la “inestabilidad política es un reto importante”, aunque países como Argentina cuentan con recursos importantes como el litio y el cobre, que serán cruciales para las tecnologías energéticas más limpias.
Javier Martínez Álvarez, aseveró que la industria petrolera argentina tiene “la capacidad de reaccionar y ponerse a la altura de las circunstancias cuando tiene las condiciones adecuadas”.
Destacó que el shale se caracteriza por necesitar “inversiones de ciclo corto, que tienen un retorno rápido, y se diferencia con la inversión tradicional de aguas profundad de brasil que son a 20 o 30 años. Se reducen los riesgos para los activos, pero obliga a los gobiernos a tomar medidas competitivas, generar condiciones fiscales atractivas y estabilidad de contratos”.
“Se requiere un gran consenso en el país para aprovechar una ventana de oportunidad de dos o tres décadas que tiene Argentina”, finalizó en su presentación en la AmCham.

Mientras que el presidente de Tenaris para el Cono Sur, Javier Martínez Álvarez, aseveró que la industria petrolera argentina tiene “la capacidad de reaccionar y ponerse a la altura de las circunstancias cuando tiene las condiciones adecuadas”.
El directivo planteó que las diversas modalidades de los planes de estímulos a la producción de gas que se impulsaron durante los últimos gobiernos generaron una rápida respuesta de las empresas, que se tradujo en incrementos de la actividad, inversiones y producción. Comentó que por esa razón es necesario “mantener una política estable en materia de desarrollo energético”.









