Cómo avanzan las obras claves para el transporte del crudo de Vaca Muerta
Las inversiones para ampliar la capacidad de transporte son cruciales para apuntalar mayores saldos exportables.
Según los planes presentados por las operadoras ante el Ministerio de Energía de Neuquén, este año se perforarán 322 pozos, de los cuales dos tercios tendrán horizonte de petróleo y un tercio irá a formaciones de gas, lo cual indica que el shale oil seguirá la senda de crecimiento que mostró durante 2021. El presupuesto provincial prevé llegar a una producción de 282 mil barriles diarios de crudo en diciembre, aunque se espera alcanzar este año el récord histórico para la provincia, de 308 mil barriles.
Para hacer frente al potencial de Vaca Muerta más allá de 2023, será necesario ampliar el sistema de Oldelval hacia Bahía Blanca, lo cual demandará una inversión aún mayor, del orden de los 450 millones de dólares. Fuentes de la industria consultadas por +e indicaron que días atrás la compañía presentó un pedido formal al secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, para negociar la prórroga por 10 años de la concesión que vence en 2028. La empresa repitió el planteo que ya hizo a funcionarios del área energética del gobierno de Cambiemos, e incluso a Sergio Lanziani, ex secretario de la administración actual.
Las obras ampliarán la capacidad de trasporte en unos 200 mil barriles diarios y deben ir acompañadas de inversiones en la terminal de Oiltanking Ebytem en Puerto Rosales, para hacer frente a los mayores los saldos exportables. Por la magnitud de los trabajos, se requiere un mayor tiempo de ambas concesiones para recuperar las inversiones.
Otra obra fundamental para aprovechar el potencial exportador de Vaca Muerta es la rehabilitación del Oleoducto Transandino SA (Otasa) hacia Chile, operado por una empresa cuyos accionistas son YPF, ENAP y Chevron.
Según averiguó +e, los trabajos de rehabilitación del caño entre el yacimiento Puesto Hernández y la ciudad chilena de Talcahuano transcurren según el cronograma pautado. “Las tareas que viene haciendo no han encontrado nada que les genere preocupación de que no se pueda tener disponible el caño hacia fin de año”, informaron desde el gobierno neuquino, que sigue de cerca las novedades.
Pero los resultados finales sobre la integridad del ducto se conocerán una vez que se pase una herramienta inteligente. Otasa ya avanzó con los permisos en Ambiente de la Provincia para las captaciones de agua para realizar las pruebas hidráulicas del ducto y con el EPEN para los accesos a la energía
Si no hay contratiempos, el oleoducto estaría disponible a fines de año. Tiene una capacidad de 113 mil barriles diarios y debe transportar el 30% de ese volumen para poder ser puesto en operación.
Su rehabilitación será complementada con la construcción de un ducto de 150 kilómetros por parte de YPF entre el corazón productivo de shale oil de Añelo hasta Puesto Hernández. El CEO de la petrolera, Sergio Affronti, informó al sitio Econojournal que están “hablando con distintas compañías interesadas en participar del proyecto”.









