Con más producción y baja de costos, Vista inicia el camino de la recuperación

La petrolera Vista Oil & Gas, conducida por Miguel Galuccio, reportó hoy una importante recuperación de sus números financieros y operativos al presentar los resultados del tercer trimestre del año. Los factores claves para la mejora de la compañía fueron la reactivación de pozos que habían sido paralizados durante los primeros meses del aislamiento social por el coronavirus y la apertura de la exportación de petróleo de Vaca Muerta.

“Hemos visto una mejora en la demanda de crudo, especialmente en los mercados internacionales, hacia donde hemos reenfocado nuestros esfuerzos comerciales durante el trimestre, y mayores precios realizados”, informó la petrolera a la Bolsa de México.

La producción total de Vista durante el tercer trimestre de 2020 fue de 25.394 barriles de petróleo equivalentes diarios (boe/d), un 6.6% más que en el trimestre anterior, mientras que la producción de petróleo aumentó 12%, al alcanzar los 17.534 barriles diarios. Si se la compara con el tercer trimestre del 2019, la producción total de la compañía cayó 19,7%.

Galuccio destacó que, en un trimestre que marcó el camino para reiniciar el crecimiento, Vista logró mantener una sólida posición financiera, que será clave para financiar las inversiones.

Reapertura de pozos 

La suba con respecto al segundo trimestre fue impulsada por la reapertura de los pozos en Vaca Muerta en junio y el impacto marginal del pad Nº 4 en el bloque Bajada del Palo Oeste, que se conectó a fines de septiembre.

Vista reinició sus actividades de perforación y terminación de pozos en Neuquén a medida que se fue abriendo el mercado exportador para el crudo y se comenzaron a recuperar tanto la demanda de combustible como el precio del barril.

La firma puso en producción 4 pozos nuevos de su cuarto pad, y logró una mejora del 21% en el costo de desarrollo por pie lateral y una reducción del 40% en el costo de terminación por etapa de fractura, respecto de lo registrado en el primer pad, que se completó en 2019.

Esa mejora en la eficiencia resultó en un costo pozo promedio normalizado de 11.4 millones de dólares para el cuarto pad, lo que significó un ahorro del 34% con respecto al primer pad y del 20% con respecto al que completó a inicios de 2020, antes de que se desatara la pandemia en la Argentina.

La compañía espera poner en producción en diciembre otra tanda de 4 pozos que corresponderán a su quinto pad.

Durante el periodo, los pozos de shale oil de Vista registraron una producción de 8.407 barriles diarios de petróleo equivalente, de los cuales 8.320 barriles corresponden a los pozos del bloque Bajada del Palo Oeste, donde el pozo promedio de sus 12 pozos está desempeñándose un 13% por encima de la curva tipo de la compañía.

Más eficiencia

En la presentación ante analistas e inversores internacionales realizada esta mañana, Galuccio, presidente y CEO de la empresa, destacó que, en un contexto con mayor demanda y mejores precios realizados, la compañía mostró una recuperación en sus métricas operativas y financieras.

Ponderó los avances en la reducción de costos gracias a mejoras en la eficiencia, la implementación de nuevas tecnologías y la optimización de la estructura de costos operativos. El lifting cost estuvo 19% por debajo del obtenido en el mismo periodo del año pasado y fue de 9.9 dólares por barril de petróleo equivalente.

En el 3T de 2020, los ingresos de Vista fueron 70 millones de dólares, un 37% más con respecto a lo generado en el trimestre anterior, gracias al aumento de la producción y la recuperación de los precios realizados.

Si se los compara con el tercer trimestre del año pasado, ingresos de la compañía fueron 34% menores, lo que denota el contexto adverso que atraviesa la industria petrolera, tanto a nivel local como internacional.

El EBITDA ajustado alcanzó los 24.2 millones de dólares, un aumento del 138% respecto del trimestre anterior.

Galuccio puso en relieve, que, en un trimestre que marcó el camino para reiniciar el crecimiento, Vista logró mantener una sólida posición financiera, que será clave para el financiamiento de nuevas inversiones.