Vaca Muerta suma oleoducto para el gran salto exportador a partir de 2025
Hay obras y proyectos en marcha por 4.200 millones de dólares para enviar mayores volúmenes de shale oil hacia los puertos de la costa atlántica. En 2025 ya se sentirá el primer aumento de escala exportadora.
El petróleo de Vaca Muerta está a las puertas de dar el gran salto exportador a través de obras de infraestructura estratégicas por 4.200 millones de dólares, que están en marcha y que permitirán incrementar la producción de petróleo hasta el horizonte del millón de barriles diarios, hacia el final de esta década.
La tradicional vía de salida del crudo neuquino, el sistema de transporte operado por Oldelval hacia Bahía Blanca, se encuentra en pleno avance de las obras que permitirán exportar hasta 310.000 barriles diarios de petróleo, lo que representará ingresos anuales cercanos a los 8.000 millones de dólares.
La compañía ya ejecutó el 70% del Proyecto Duplicar, que elevará la capacidad de transporte de crudo, de 36.000 a 86.000 metros cúbicos diarios (540 mil bbld), es decir, un incremento de 50.000 metros cúbicos por día.
El proyecto incluye la ampliación de 525 kilómetros de ducto, con la instalación de 455 kilómetros de nuevas tuberías de 24 pulgadas desde la Estación de Bombeo Allen, en Río Negro, hasta Puerto Rosales, en Buenos Aires. También contempla el reemplazo de 70 kilómetros de ducto de 30 pulgadas en la zona de Bahía Blanca y la repotenciación de cuatro estaciones de bombeo.
Ya está culminada la etapa de soldadura del nuevo caño, que implicó la ejecución de más de 3.200.000 pulgadas de soldadura. Ahora, los trabajos en ejecución consisten en el montaje de válvulas, los cruces especiales y las pruebas hidráulicas. El objetivo es que la obra esté terminada para diciembre próximo, para que el nuevo ducto esté operativo en los primeros meses de 2025.
La ampliación de la terminal de Oiltanking
La obra de Oldelval es complementada con la ampliación de la terminal de almacenamiento de Oiltanking en el complejo portuario de Bahía Blanca, que demandará una inversión del orden de los US$ 500 millones.
En una primera etapa, se duplicará la capacidad de sus tanques hasta los 250.000 m3, y montarán dos nuevas boyas de carga de buques. Esa fase debe estar lista para diciembre, en sintonía con la ampliación del sistema de Oldelval.
También se contempla construcción de un muelle para el amarre en dos posiciones de grandes tanqueros, desde Panamax hasta Suezmax. Además de incrementar la capacidad de exhortación de crudo de Vaca Muerta, se mejorará la competitividad de las exportaciones por la reducción de costos de flete y logísticos. En la etapa 2 se completará el proyecto con la construcción de un tanque adicional y una nueva posición de monoboya.
Puerto Galván, una nueva ventana
A su vez, una nueva puerta de salida al exterior para el crudo neuquino es Puerto Galván. El veterano puerto bahiense fue la principal terminal petrolera del país hasta la década del ’60, hasta que fue desplazado por su vecino Puerto Rosales, cuando se inauguró el oleoducto desde Neuquén, que opera Oldeval.
Allí Trafigura, propietaria de la refinería Ricardo Eliçabe, construyó una nueva terminal para la exportación de petróleo, desde donde lleva exportados desde 2023 unos 150 mil m3 de shale oil, la mayoría producidos por Vista. Aunque la operatoria es costosa, porque el crudo se traslada en camiones desde Neuquén.
Para salvar ese sobrecosto, Trafigura lleva adelante en conjunto con Oldelval el “Proyecto Derivación” para renovar el oleoducto desde el sistema troncal, tramo Allen-Puerto Rosales, hasta la Refinería Bahía Blanca, lo que permitirá a potenciar su capacidad para recibir hasta 24.000 m3 de crudo cada día.
El megaproyecto Vaca Muerta Sur
En paralelo, YPF recorre últimos pasos para concretar la mayor obra de infraestructura de Vaca Muerta, que permitirá al país dar un salto exponencial en la capacidad de exportación de petróleo y que demandará una inversión del orden de los 2.500 millones de dólares, dentro del esquema del RIGI.
Se trata del proyecto del Oleoducto Vaca Muerta Sur, que abrirá la mayor vía de salida del crudo neuquino al mundo, con una terminal de almacenaje y dos monoboyas en la zona de Punta Colorada, provincia de Río Negro.
Horacio Marín, presidente y CEO de la compañía, indicó que se buscan acelerar los tiempos para iniciar la ejecución de la obra, porque cada día de retraso significa una pérdida de exportaciones por 40 millones de dólares. “Si nos atrasamos dos meses, nos comemos el proyecto, es prácticamente el valor del oleoducto”, dijo, y señaló que la idea es comenzar los trabajos a principios de 2025, para que el oleoducto esté operativo a mediados de 2026.
“Hoy Argentina exporta 200.000 barriles por día y este va a ser un proyecto ese oleoducto que va a ser netamente de exportación y va a permitir que se exporten hasta 750.000 barriles diarios desde un puerto de aguas profundas en Río Negro”, explicó el directivo de YPF al exponer en el AmCham Forum 2024.
Las licitaciones del Vaca Muerta Sur
Marín se mostró convencido de que todas las productoras de crudo de Vaca Muerta se sumarán al proyecto, y señaló que la tarifa de carga será flat para todas las compañías, y que YPF no tendrá ventajas competitivas por liderar el proyecto.
La idea es adjudicar las capacidades del oleoducto a fines de este mes. La petrolera ya tiene en marcha una obra complementaria, un ducto entre Loma Campana (Añelo) y Allen (Río Negro), que también comunica con el sistema de Oldelval.
El proyecto Vaca Muerta Sur tendrá tres procesos licitatorios en paralelo. Uno es por la capacidad de carga entre los productores, otro por la obra civil y la provisión de caños y equipamientos para las estaciones de bombeo y el tercero para la ingeniería, diseño y obra de la planta de almacenaje de crudo en la zona de Sierra Grande y las dos monoboyas que cargarán el crudo en barcos de gran porte.
Una de las negociaciones clave que tiene encaminadas YPF es con la compañía norteamericana Energy Transfer, que está interesada en la operación y mantenimiento del oleoducto.