Vaca Muerta Sur: YPF asegura que bancos aportarán USD 1.500 millones
Ya se firmaron contratos con diferentes productores por una capacidad de alrededor de 370.000 barriles por día. La petrolera que conduce Horacio Marín espera tener entre el 30% y el 40% de la participación
El proyecto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), que impulsa YPF en colaboración con un consorcio de productores de Vaca Muerta, para concretar la principal vía exportadora de petróleo del país a través de la provincia de Río Negro, ya cuenta con intención de financiamiento de unos 1.500 millones de dólares por parte de bancos internacionales, del total de 2.500 millones que demandará el nuevo oleoducto y terminal portuaria.
Según informaron altos directivos de la petrolera nacional en la call con inversores por los resultados del tercer trimestre del año realizada el viernes pasado, ya se han firmado cartas de intención con entidades bancarias internacionales, para financiar la ejecución de las fases del oleoducto. La inversión será aprobada por el directorio de la compañía el próximo jueves 14.
Horacio Marín, CEO y presidente de YPF, admitió que el cronograma original ha sufrido un pequeño retraso de aproximadamente «dos a tres semanas» debido a la complejidad operativa y legal del proyecto. Sin embargo, destacó que este leve retraso no impactará significativamente en el calendario de puesta en marcha de la primera fase, que sigue programada para el primer trimestre de 2025.
YPF ya ejecuta por su cuenta esa primera etapa de la obra, que consiste en el tendido de un oleoducto entre Añelo y Allen, donde conectará con el sistema de Oldelval. Los trabajos, que demandan una inversión de 200 millones de dólares, ya tienen un avance del 50%.
Pero el gran desafío del proyecto Vaca Muerta Sur es la segunda fase, que consiste en un oleoducto entre Allen y Punta Colorada y una terminal de almacenamiento y boyas offshore. Se espera que esté operativa para el tercer trimestre de 2026 con una capacidad inicial de 180.000 barriles por día.
Cómo serán los contratos
La empresa continúa trabajando de cerca con los contratistas y proveedores para adjudicar los contratos de construcción, cuyas licitaciones se cerrarán entre diciembre de 2024 y enero de 2025. A su vez, pedirá una rápida adhesión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI)
YPF trabaja con otras productoras de Vaca Muerta en un plan de financiamiento de proyecto con un objetivo de estructura de 70% deuda y 30% capital.
Se espera que la adjudicación para las tuberías se realice bajo la modalidad de contratos EPC (Engeniering, Procurement, Construction) – figura muy utilizada para ejecutar proyectos en sectores como la minería, la energía, la industria petroquímica y las grandes obras civiles –, mediante el cual el contratista asume todos los riesgos vinculados con el desarrollo de la ingeniería, los suministros del proyecto y la construcción de las obras.
Mientras que la terminal de exportación se realizaría mediante la modalidad EPCM, a través de la cual el contratista no asume como obligación propia la de construir el proyecto, ni tampoco la de efectuar los suministros, sino que diseña la ingeniería, y en las tareas de suministro y construcción sólo se dedica al management.
Ya se firmaron contratos con diferentes productores por una capacidad de alrededor de 370.000 barriles por día. La petrolera que conduce Horacio Marín espera tener entre el 30% y el 40% de la participación en el transporte y el capital del proyecto.
La terminal petrolera más grande del país
El costo total estimado del proyecto asciende a 2.500 millones de dólares, que incluye no solo la construcción de los oleoductos, sino también la instalación de modernas infraestructuras de almacenamiento y terminales de exportación. Uno de los componentes clave de la segunda fase es la construcción de las mega bases de almacenamiento para la exportación, que incluirán VLCC (Very Large Crude Carriers), gigantescos buques cisterna de 2 millones de barriles cada uno, que facilitarán el acceso de Argentina a los lucrativos mercados asiáticos.
Federico Barroetaveña, CFO de YPF, destacó que el proyecto está avanzando con buen ritmo y que la estructura financiera de VEMOS ha sido bien recibida por los inversores internacionales, lo que asegura el flujo de recursos necesarios para culminar ambas fases del oleoducto.
El directivo indicó a los inversores que la idea es «alcanzar una capacidad de puesta en marcha de 180.000 barriles por día para el tercer trimestre de 2026 y aumentar la capacidad hasta 400.000 a 500.000 barriles por día para 2027. Este nuevo oleoducto también podrá alcanzar más de 700.000 barriles por día de capacidad de diseño si la cuenca lo requiere».