YPF podría volver a repartir dividendos a partir de 2023
El CFO de la compañía, Alejandro Lew, señaló que es una opción que habilita el decreto 277. Aseguró que los proyectos en Vaca Muerta ya se pueden autofinanciar.
El CFO de YPF, Alejandro Lew, aseguró que los proyectos de la compañía en Vaca Muerta alcanzaron un nivel de madurez que les permite autofinanciarse, por lo cual pese a la falta de acceso a los mercados de deuda internacionales para la Argentina se espera que continúe en el corto plazo el sendero de crecimiento de la producción y de actividad. Además, adelantó que la compañía evaluará si vuelve a tener una política activa de reparto de dividendos a partir del año próximo, a raíz del la vigencia del Decreto 277, que flexibiliza el cepo al dólar para las petroleras.
El gerente financiero de la compañía bajo control estatal dio esas definiciones durante el webinar “Inside Latam: Argentina 2022”, organizado por Moody´s Local Argentina.
Lew ponderó la mejora de eficiencia que se ha logrado tras 10 años de actividad en Vaca Muerta, que llevaron a los proyectos a una rentabilidad que los hace competitivos con activos mucho más desarrollados como los del Permian.
Destacó que en sus inicios, “el otro desafío de Vaca Muerta era la necesidad de grandes inyecciones de capital para poder ponerla en funcionamiento. Se hablaba de poner 10 mil millones de dólares al año, que obviamente el sector no generaba”. “Lo que ha cambiado es que la capacidad de generación de caja y el nivel eficiencia de capital, hace que ahora la realidad financiera del proyecto Vaca Muerta sea autosuficiente. Quiere decir, que dada la eficiencia de capital y lo que se viene generando del flujo operativo, es poco lo que se necesita de capital externo, de financiamiento, para poder seguir en una senda positiva de crecimiento. Obviamente, en la medida que se quiera crecer demasiado rápido, se requerirá de financiamiento externo. Pero la medida que se moderen un poco las expectativas de las tasas de crecimiento se puede autofinanciar”, explicó el directivo de YPF.
“En esa línea, a diferencia del pasado, el desarrollo de Vaca Muerta, particularmente de YPF, depende mucho menos o no depende del financiamiento internacional, aún a pesar de que tenemos vencimientos de deuda internacional que atender. Entre lo que genera la compañía y la capacidad de fondeo en el mercado local, y bancario, tenemos la capacidad de hacer frente a los vencimiento de deuda internacional y de cubrir nuestro ambicioso plan de inversiones, que probablemente el año que viene sea aún más ambicioso que este”, señaló en referencia al Capex de 4.000 millones de dólares que se espera para 2022.
“Nos sentimos optimistas de la capacidad del año próximo para cubrir vencimientos de deuda y necesidades de inversión en Vaca Muerta y acompañar las inversiones del midestream», dijo Lew.
Acerca de la posibilidad de salir a buscar financiamiento al mercado para el plan de inversiones de 2023, Lew señaló que probablemente “sea un año de flujo de fondos netos negativos para YPF, pero a partir de las oportunidades que se nos presenten en el mercado local y las líneas bancarias que tenemos a disposición, dado que hemos venido reduciendo en los último dos años, en cerca de 2000 millones de dólares nuestra deuda neta, nos posiciona muy bien con un stock de deuda muy bajo en los dos mercados: tanto en el de deuda de capital local como en el bancario”.
“Nos sentimos optimistas de la capacidad del año próximo para cubrir vencimientos de deuda y necesidades de inversión en Vaca Muerta y acompañar las inversiones del midestream, que no son solo de YPF. Se presenta una coyuntura positiva, constructiva, a pesar de la volatilidad y dificultad de acceso al mercado internacional, porque nuestro sector no depende de esa oportunidad”, agregó.
Reparto de utilidades
Por otro lado, el CFO de YPF indicó que la regulación del Decreto 277, que establece un “cepo light” para las productoras, y que aún no se terminó de reglamentar, “es buena señal al sector. Muestra que el gobierno entiende la oportunidad que este sector tiene de transformar la balanza comercial, generar los dólares que el país necesita”.
“Entiendo que es una señal de incentivos respecto del convencimiento de que el sector movilice las inversiones que son necesarias para disponer la producción que se transforma en dólares básicamente por la sustitución de importaciones de gas o por exportaciones de petróleo. Es una buena señal, a las empresas les ayuda para disponer de dólares para cuestiones que hasta hoy no eran viables, como puede ser dividendos”, dijo Lew.
Acerca de la posibilidad de que YPF vuelva a distribuir dividendos entre sus accionistas, el directivo indicó que “puede ser un tema interesante a tratar, con una situación financiera más saludable y recuperada. Ante esta disponibilidad de divisas, será un tema que haya que tratar con el cierre cierre de resultados 2022, respecto de si estaremos en condiciones o no de volver a tener una política activa de dividendos, claramente esta nueva regulación lo habilita”.
El tema fue consultado por inversionistas en la llamada de comunicación de resultaos del tercer trimestre de la compañía. En esa ocasión, Lew respondió que, si bien la decisión debe ser resuelta por el Directorio de YPF y que aún no se aprobó el presupuesto final de 2023, “dada la mejora significativa de nuestra estructura de capital, eso debería ser algo que la compañía podría considerar para el próximo año”.
Además, agregó que el Decreto 277 ayuda a la gestión de deuda comerciales, particularmente de empresas que tenían demorados pagos intercompany, al igual que significa una oportunidad de la disponibilidad de divisas de aquellas empresas que quieran distribuir utilidades.
“Es una muy buena señal, que contribuye y genera un mayor apetito por las inversiones de riesgo en nuestro sector”, aseveró.