ENERGÍA

El gobierno avanza en la liberación del mercado eléctrico

Se descentralizará la compra de combustible para generación y habrá contratos bilaterales de energía libres.

El Gobierno Nacional dio un paso significativo hacia la reforma del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) con la reciente publicación de la Resolución 21/2025, emitida por la Secretaría de Energía del Ministerio de Economía de la Nación. Con el objetivo de mejorar la eficiencia, la competitividad y la sostenibilidad del sistema eléctrico del país, esta resolución marca el inicio de un proceso de normalización que se implementará de forma gradual.

El proceso de transición busca garantizar una adaptación a un entorno «más libre y competitivo», sin comprometer el abastecimiento de energía ni incrementar los costos para los consumidores, según explicaron desde la Secretaría de Energía. Y aseguraron que estas modificaciones permitirán optimizar el funcionamiento del mercado eléctrico, promoviendo condiciones más equitativas y dinámicas para todos los actores involucrados.

Principales ejes de la reforma

La reforma establece tres ejes principales para la transformación del MEM:

  1. Descentralización de la gestión de combustibles: A partir de ahora, los generadores térmicos serán responsables de gestionar sus propios combustibles. Esta medida está diseñada para fomentar la competencia dentro del sector y mejorar la eficiencia operativa de los generadores de energía, lo que podría resultar en una oferta energética más competitiva y sostenible a largo plazo.
  2. Fomento de contratos bilaterales libres: La reforma también promueve una mayor participación de Grandes Usuarios y distribuidores en el mercado eléctrico, lo que facilitará la creación de contratos bilaterales directos. Esto, a su vez, incentivará el desarrollo de nueva infraestructura de generación y transporte de energía, contribuyendo a la expansión y modernización del sistema eléctrico nacional.
  3. Cumplimiento de contratos vigentes: El Estado se compromete a continuar con el cumplimiento de los contratos de generación y combustibles existentes hasta su finalización. En caso de ser necesario, se llevarán a cabo licitaciones competitivas para la construcción de nuevas infraestructuras, garantizando la transparencia y eficiencia en el proceso.

Libre mercado

El principal objetivo de estas reformas es regularizar el funcionamiento del MEM de manera progresiva. A medida que se eliminen las restricciones innecesarias para la libre contratación y se descentralice la gestión de combustibles, se espera que los actores del mercado, tanto generadores como consumidores, se beneficien de un sistema más eficiente y competitivo. Además, se crearán incentivos económicos para la incorporación de nueva capacidad de generación en condiciones que favorezcan la competencia.

El proceso de normalización, que se implementará de manera escalonada, está diseñado para no afectar la estabilidad del suministro energético ni generar incrementos imprevistos en los precios para los usuarios finales. De acuerdo con las autoridades, se buscará que las reformas tengan un impacto positivo tanto en el desarrollo de nuevas infraestructuras como en la calidad y fiabilidad del servicio.

Reacciones del sector

Aunque el inicio del proceso de normalización ha sido bien recibido por algunos sectores, como los generadores térmicos y las grandes distribuidoras, se espera que durante los próximos meses surjan debates y desafíos en torno a la implementación de las reformas. En especial, las nuevas políticas sobre la gestión de combustibles y la promoción de contratos bilaterales podrían generar inquietudes entre los actores más pequeños del mercado, que temen verse desplazados por las grandes empresas.

 

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