OIL & GAS

El Plan Gas quedó jaqueado por los piquetes en Vaca Muerta

El Estado Nacional deberá destinar 250 millones de dólares en importaciones para reemplazar la producción local que no estará disponible por los cortes de ruta. Hay 13 equipos parados que perforaban yacimientos gasíferos.

Hay 25 torres de perforación paradas en Vaca Muerta.

El Plan Gas.Ar quedó jaqueado por las protestas de los trabajadores autoconvocados de la Salud Pública, quienes mantienen sitiados los principales yacimientos de Vaca Muerta, y paralizaron al menos 13 equipos de perforación que estaban realizando pozos con horizonte gasífero.

Según un relevamiento realizado entre todas las operadoras de la cuenca, más de la mitad de las 25 plataformas que hoy se encuentran en stand by estaban perforando para cumplir con los compromisos asumidos en el Plan Gas.Ar.

Pero más allá de la realización de pozos nuevos, la protesta impide completar y conectar los pozos que ya estaban listos para aportar producción para el invierno que se avecina.

El Estado nacional deberá gastar 250 millones de dólares en importaciones, a razón de 13 millones de dólares por día de protesta, para reemplzar el gas que no se podrá producir.

Según los cálculos de las productoras, ya se perdieron 500 millones de metros cúbicos de gas que serán vitales para los meses más fríos del año. Cada día que se prolonga el conflicto en las rutas se perderán otros 25 millones de metros cúbicos.

Traducido en dinero, el perjuicio ya ronda los 250 millones de dólares, a razón de 13 millones de dólares por día.

Esa millonaria suma recaerá sobre las espaldas del Estado nacional, que deberá reemplazar esa producción vía importación, ya sea para comprar más combustibles líquidos (gasoil y fuel oil) para la generación de energía o de más cargamentos de GNL para regasificar en Escobar o Bahía Blanca.

Los yacimientos del Plan Gas

Los principales yacimientos que estaban en actividad para aportar los volúmenes comprometidos por las compañías beneficiarias del Plan Gas.Ar son Fortín de Piedra, Rincón del Mangrullo, Aguada La Arena, La Calera, Aguada Pichana Este, Aguada de Castro, Aguada Pichana Oeste, Sierra Chata y el Mangrullo.

Entre esos bloques, ubicados en las ventas de gas seco y gas húmedo de Vaca Muerta, en el centro-oeste de la cuenca, se reparten unas 13 plataformas de perforación que debieron paralizarse porque los bloqueos en las rutas impidieron la rotación de los trabajadores petroleros y contratistas, así como también el suministro de insumos como gasoil para el funcionamiento de equipos o arena para los set de fractura, por ejemplo.

Las operadoras alertaron que se verán obligadas a disminuir la cantidad de personal en sus operaciones a fin de proteger a sus trabajadores y racionalizar víveres, “con el consecuente impacto adicional en los niveles de producción”.

Las petroleras beneficiarias del Plan Gas.Ar se comprometieron a inyectar volumen de 67,42 millones de m3 diarios (MMm3d) destinado a la demanda prioritaria (domicilios, generación térmica, comercios y pymes) más un adicional de poco más de 8 MMm3d durante el pico de consumo de invierno.

De ese total, desde la Cuenca Neuquina debían aportar 24,18 MMm3d en mayo y 33,67 MMm3d a partir de junio. El secretario de Energía, Darío Martínez, ya reconoció que no se podrá cumplir con esos volúmenes y que incluso el programa arrancó tarde. Las empresas “venían trabajando a contrarreloj”, admitió.

Más allá de la afectación sobre el gas doméstico que estará disponible para los meses más fríos del año, la protesta ya está teniendo consecuencias sobre la producción actual.

Producción en riesgo

La Cámara de Empresas Productoras de Hidrocarburos (CEPH) advirtió, a través de una carta enviada al gobernador Omar Gutiérrez; al ministro de Energía de Neuquén, Alejandro Monteiro; al ministro de Economía, Martín Guzmán; y al secretario de Energía, Darío Martínez, que ya corre riesgo la producción actual.

Indicaron que ya escasea la disponibilidad de recursos y víveres para continuar las operaciones, incluyendo alimentos, agua potable y gasoil. “Y, más grave aún, las dotaciones mínimas para mantener la producción y la seguridad de las operaciones no pueden ser relevadas al final de cada rotación”, señaló la cámara.

Las operadoras alertaron que se verán obligadas a disminuir la cantidad de personal en sus operaciones a fin de proteger a sus trabajadores y racionalizar víveres, “con el consecuente impacto adicional en los niveles de producción”.

La crítica situación también fue advertida por el directorio del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) a funcionarios del Gabinete de Alberto Fernández a través de una nota firmada por el interventor Federico Bernal. Pidió que Nación, la Provincia y las empresas transportistas y distribuidoras coordinen las acciones necesarias para garantizar e suministro de gas .

Ante este escenario, Cammesa, la empresa que administra el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), comenzó a reforzar la importación de gasoil para atener la demanda las centrales de generación.

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